miércoles, 21 de octubre de 2009

Pupi

Lo que más me gusta de ella,
Son sus patitas de moteado blanco
Su lomo al dormir (y hacer cucharita)
las orejas parabrisas
suben y bajan
descorren cortinas
Y despiertan al amanecer

Sus
Delineados ojos felinos
al lado del lunar solitario
que desparace
cuando muestra los dientes

Desplegando atavismos, tortura insectos
Que bajan inocentes (naturaleza cruel) por la ventana
directo a su boca

El hueco en tus patas traseras al echarte
invita a calentar manos en pleno invierno

Dulce y cálida compañía
Perrita marrón de pelo crespo
Sin vos no se que sería...

HOMBRE UMBANDA


Viento sobre la arena
Formando remolinos de fe
La orilla de tu mar ahí nomas
La espuma regodea furiosa
de noche, con mil y más estrellas
que enmarcan tu ritual

Sobre un fondo de cielo negro oscuro
la proximidad de las tinieblas
Por venir enajenada tormenta
Rayos que iluminan el momento
Una brisa húmeda en la garganta

Muñecas flacas ofrendadas a tus dioses
A ellos que cumplen promesas
Cintas de colores, broches de pelo
Flores y frutos
Cantando sus plegarias al horizonte

Con todo respeto también ofreciste
Algo que tu ser venera con firmeza
Dioses, ahí va mi corazón sobre la mesa
Que es esta playa, que es este mar


lola marzo 09

martes, 6 de octubre de 2009

Mundo TRITON

Ellos todos son los tritones
Peces urbanos moviendo sin cesar
como locos sus aletas
Para poder llegar (antes)

A ellos se los ve transparentes,
desde lejos con algún color,
números bordados… uy! Ya empieza la función
Tomo aire, lo guardo, me hundo
El pitido embriagador
En un extremo un pesado plomo
que corre veloz,
pasa por debajo de ellos, va… viene…
Uno para el tritón y todos para el hombre
Uno para el hombre, todos para el tritón
Ojala el mito no termine
Siempre quedará el partido ganador
SEPT. 09

BALNEARIO EN PRIMAVERA

A paso ligero,encima mío
el sol cubriendo los carteles mudos
tibio, acaricia piel y arena
cristales de colores llenan las pestañas
Gotas doradas flotan en la bruma
que sale del mar, viento que no estás
Todo es silencio, voy con mi tabla
Las gaviotas baten alas al pasar
Entonces ladridos, fauna atávica
sigue sus instintos en la orilla espumosa
entro al mar
No tardo en pasar la antesala, comedor, cocina
Y llego a la parte de atrás
Donde todo es verde o transparente, eterno
El tiempo ya no es tiempo
Sólo agua y horizonte

domingo, 27 de septiembre de 2009

OLAS EN SERIE

Olas en serie.

Desenlace de invierno
Gente abrigada pasea en la playa
Aire que zumba, barriletes coloridos
Hordas de perros playeros, recelosos
Ojos como destellos, algún curioso
Todo se ve desde aca, desde el atrás
Como una pantalla de arena que acaba en el horizonte
Y en el cielo

Pares a mi lado, en silencio
Todos juntos separados
Esperamos la próxima de las series,
Veo sus caras, sus espaldas, sus gestos
África está lejos, pero quién no la piensa?
Al mirar la masa de agua danzante
Y esperar sin aliento

La presencia concentrada
En el sí más mismo que existe
Presencia pura como éste agua tan salada
Que aloja vida y ahora a mi vida
Entonces… mi vida entre tus manos,
Mis manos en tu vientre
Espero no perder la concentración
ya llega la próxima serie

martes, 22 de septiembre de 2009

PRIMER DIA DE SURF

Inmenso mar azul
por fin te llegué
ahora sos todo mío,
laten mis celulas en tu morada
ya no pertenezco al afuera
continuidad de querer-ser-vos
Sobra lentitud y mi alma inquieta
tu movimiento eterno y fugaz
bebo a voluntad
renovándose, cuando toca mi piel
Un resplandor y el instante de ahogo
dentro tuyo, hormiguita vista por Dios
ese lapso de no existir
antes de romper tu ola furiosa
sobre mí, tibio delfín
y llevarme contra mi voluntad
al mas allá
pero sólo para poder volver
y empezar, a bajarte
cielo de burbujas incesantes
a completar el recorrido y llegar
donde tu espuma dibuja caprichosa
caminos ondulantes busca pies
y entrar otra vez, sin más a seguir viviendote


6 de setp, 2009

jueves, 13 de agosto de 2009

continuación "Tranca que estuve ahi"

De Potosí a la Paz.
Me despierto de repente, intento en la oscuridad mirar el asiento de al lado, en el cual yo esperaba encontrar a Javi. El micro atravesaba campos mal iluminados por la luna y se colaba por la ventanilla una luz leve pero suficiente para sorprenderme y entonces enderezarme de golpe en el asiento. Javi no era Javi sino una chica que no tenia buena cara, o sea, no parecía sentirse bien y tuve la sensación que llorisqueaba. Le pregunte si estaba bien, a la vez que asomando la cabeza por encima de ella para tener una visión mas amplia del pasillo, pensando donde estaría Javi. La chica dijo no sentirse bien, no obstante, me tranquilice al ver a Javi formando parte de la fila de cama india del pasillo al tiempo que la chica sacaba una bolsita y empezaba a vomitar en ella. Inmediatamente me vino de la memoria un recuerdo de viaje, que por así decirlo, había sucedido en otra vida, hacía años, en el que yo estuve en la misma situación que ahora estaba esta chica, una enfermera que iba a trabajar. Al rato, claro, me entere de toda su historia, después de haberle ofrecido ayuda y una escucha, ya que viajaba sola. Como premio, y ya habiéndonos desvelado las dos en medio de la noche y las luces de la ruta entrando por las ventanas, empezó a relatarme historias de sus antepasados, ahí mismo en Potosí, historias de catacumbas que existían debajo de los conventos de la ciudad (que son muchos para una ciudad relativamente chica, y más si uno piensa en la época en que fueron construidos), todos con su iglesia al lado, por supuesto. Historias de hipocresía y muerte. Javi, Manu, las cholas, la mujer con el bebe, todos dormían. Yo solo escuchaba. Era la historia contada por una descendiente (y sobreviviente por herencia) de aquellos años de intolerancia. En el aire se respiraba olor a gente, manta y coca que también formaban parte de la historia.
A pesar de lo poco feliz de la temática de las anécdotas escuchadas volví a caer en sueño profundo.
Nuevamente, despierto de repente, estaban las luces del micro prendidas. Con la palabra catacumba dando vueltas por mi cabeza (debí haber soñado con algo de eso), abro los ojos con dificultad y lo primero que veo es a Javi en el asiento paralelo, Javi con un bebe en brazos. Sigo mirando alrededor, el micro estaba casi vacío y detenido. La ansiada parada de mitad de viaje había llegado. Tardé en reaccionar, y me acurruque para seguir durmiendo. Era lo único que importaba en ese momento, volver a cerrar los ojos. Si tenia que preguntar por algo eran muchas cosas, donde está Manu, que lugar era ese, si los choferes no estarían tomando un tinto, si los que viajaban en el portaequipaje descendían de las victimas de las catacumbas, si el bebe iba a quedarse para siempre con Javi (y por consiguiente conmigo), pero fui despertando poco a poco y le dije a Javi que bajaba al baño. En el baño del restaurante estábamos muchas de las mujeres del micro, inclusive, la madre del bebe, que, por las dudas, no perdí de vista. En el mostrador trague un café negro, con mucha azúcar para amortizar, deseando no cruzarme con la enfermera, que capaz ahora mas lúcida, recordaba otras historias tenebrosas. En cambio me encontré con Javi y Manu. Comimos algo en silencio y contentos de estar nuevamente juntos, porque en esos momentos éramos, el uno para el otro, como nuestra casa.
Volvimos a nuestros lugares para continuar el viaje luego de terminado el refrigerio.
Ya no recuerdo con quien me senté cuando subimos al micro y finalmente arranco. Llegamos de mañana a La Paz, era un día muy nublado, y me acuerdo que el café de la estación tenia un sabor diferente.
(escuchando “vas a volver” de Karamelo santo).
FIN.

sábado, 1 de agosto de 2009

continuación "Tranca que estuve ahi"

Pasaban los minutos ahí en la tranca y Manu decide hacer otra excursión en búsqueda de algún dato valido. O probablemente valido. La ruta estaba cubierta de micros quietos, y asomándose a uno de ellos comprobó que pasajeros ocupaban la mayoría de sus butacas, todos durmiendo o mirando placidamente por la ventana el destino tocado en suerte. Así, en una nueva excursión contemplamos también dentro de otros micros el mismo panorama. Nos preguntábamos cuanto hacia que esa gente dormía (o permanecía) ahí dentro. Seguramente algunas horas. De pronto surgió en la calle movimiento, vemos un grupo de gente corriendo y luces atrás. Era un micro, que se aproximaba como un milagro, con dos choferes que no parecían borrachos , se detuvo delante nuestro. Nos acercamos y oh! mala noticia luego de la ilusión. No era el nuestro. No obstante, nos alegramos por algunos compañeros de tranca que lograron subir. Al rato llego por fin “nuestro” micro. Tanto lo habíamos esperado que ya nos sentíamos con derecho de poseerlo. Después de mucho ajetreo logramos subir. Ya arriba, nos asombramos de que se había habilitado, a falta de asientos para tantos pasajeros, el pasillo del micro y la bodega, al lado de nuestras mochilas y los bolsos. Manu cedió su asiento a una mujer con un bebe, ya que ningún otro hombre amago a levantarse. Y, así, viajó participando de la cama india que se había improvisado en el pasillo, apoyando su espalda en las piernas de una chola, esta a su vez, apoyada en otras piernas y así se completaba la fila de punta a punta. No cabía un alfiler, como se dice en casos así. Cuando se apagaron las luces, a manu se le ocurrió preguntar la hora a un vecino de asiento y nos miró sorprendido por la respuesta. El micro hacia su entrada en la ruta hacia La Paz solo unos minutos después del horario estipulado en el boleto. A pesar de todo, habíamos tenido suerte... continuará

domingo, 19 de julio de 2009

Tranca que estuve ahí…

.. Empezaba saliendo de Potosí, Bolivia. Entre cadenas de montañas muy altas pobladas con casitas de un lado, desiertas del otro. Ese otro lado, quedaba justo enfrente de la ruta donde se estaba produciendo el fenómeno de la tranca. Esta consiste en un medio de protesta, que cerrando el paso de la ruta interrumpe la circulación del transito; con la consecuente fila de colectivos, camiones, mulas, autos, otros animales, personas, entre estos pasajeros, curiosos, grupos de cholas, trabajadores, hordas de choferes de micros, una enfermera que debía llegar a destino al día siguiente, para después de una semana de trabajo viajar en sentido inverso y ver a su familia, policías, militares, y turistas, aunque, a nosotros nos parecía que éramos los únicos ahí de esa especie. Porque cuando uno viaja a un lugar tan distinto del sitio propio, se siente que pertenece a otra especie. El pelo rubio de Javi, la mochila de Manuel y mi ropa comprada en buenos aires, entre otras cosas, lo confirmaban. Recorríamos los lugares de día y viajábamos de noche y ahora esperábamos tomar el micro para pasar nuestra tercer noche en pleno viaje. Viaje, mantas, olor a coca mascada, sudor y ropa, y muchas frazadas, hacía frío en pleno mayo, eso es lo que se siente a esas latitudes.


Nos parecía que todo estaba quieto (una quietud flotando en el aire) y que los retrasos de las salidas serian muy largos. Lo único que tenia movimiento era la información (sobre lo que sucedía, sucedería, quien sabe) que iba y venia desde diferentes fuentes, algunas mas creíbles que otras, aunque a quien se le puede creer si no se conoce a nadie? … A la policía? No, mejor mantenernos lejos de los uniformados. Bah, en realidad nuestro objetivo, era, al principio, dar con los uniformes, los de los choferes de micro. Aunque tampoco ninguno de éstos sabia cuando se iba a levantar la tranca. Y se conjeturaban las más temibles versiones acerca de la salud y posibles borracheras de los dueños del volante. Sobre todo en el grupo de las cholas, que iban de un lado a otro tras algún indicio de certeza. Una de ellas dejó a su hijo en una mantita en el piso, luego de desenroscarlo de su espalda, junto con los otros bultos para poder deliberar mejor. Estaban muy enojadas y los choferes que aparecían en escena las trataban con mucho respeto. No se preocupe señora, cuando sepamos algo le vamos a avisar…
El paisaje era alucinante y caótico. Aparentemente nos quedaban largas horas de espera, si no se reconciliaban los intereses de los reclamadores y los reclamados en el asunto de la tranca. Atardecía cuando llegamos, nos fuimos a recorrer el lugar con Javi, Manu se quedo cuidando las mochilas. Todo nuestro viaje estaba contenido adentro de ellas, y no las perdíamos de vista ni un minuto. Caminamos un poco hasta un montecito y miramos el sol poniéndose al otro lado de la ruta y de la tranca. Sentímos que los últimos rayos nos entraban por la piel, estábamos felices de estar ahí y juntos, a pesar del incierto futuro. Volvimos del pequeño paseo y a Manu le tocaba ir a dar una vuelta. Antes de irse nos enteramos que se corría un rumor, un tigre andaba suelto por ahí… nos pareció raro, pero volvíamos a pensar que en un país y cultura tan diferentes todo puede pasar. Aunque los tigres son de Asia y estábamos en Bolivia. Dudamos si le convenía ir o no, pensamos que lo mejor sería que se quede al menos hasta escuchar otro rumor, que el tigre había sido finalmente atrapado, reducido o algo por el estilo. Conversando mientras tanto, total el tiempo era lo que sobraba, llegamos a conclusiones tales como que, si los bolivianos y los orientales tienen ojos rasgados como cosas en común, la fauna también podría ser otro punto de coincidencia.Y llegamos a otras conclusiones también... que teníamos hambre, estaba empezando a enfriar la tarde, y las cholas cada vez mas revoltosas, yendo y viniendo con sus vestidos y mantas de colores nos generaban un poco de ansiedad. Continuará en entrega semanal...

viernes, 17 de julio de 2009


Camino en la calle, un frio polar, llueve, me visten con una capa violeta impermeable, no me la puedo sacar, por mas que trato..

camino libre aunque con capa,

A traves de la mirada establezco un vinculo con cada ser, Y pienso.. con cuantos seres en un dia hago intercambio de miradas... con muchos...( igual que ustedes).
Ayer acompañe a mi dueña al almacen, como siempre, yo me quedo del lado de afuera del vidrio, mirando. En eso... uy no!! un labrador negro, brilloso y pesado viene hacia mi. Se enamora, obvio. Bueno, me quedo y le juego un poco para darle el gusto, se lo ve tan entusiasmado

en la foto estoy con mi prima samba, en la playa, en el verano del 2009... nina

sábado, 13 de junio de 2009

hola a todos soy nina

soy el primer ser de mi raza y además especie que tiene un blog. Eso se debe a que por imitación aprendi a usar la compu cuando mis dueños no estan. Mi dueña escribe historias o cosas de viaje y las voy a publicar aca, porque ademas de mi dueña es mi madre. Para ustedes tengo faltas de ortografia y no uso acentos, escribo mal, mi dueña un poco mejor.
bienvenidos.